No hay dicha completa para Karim Benzema, encendido en el papel de líder ofensivo del Real Madrid pero todavía enmarañado con serios problemas legales en su país. Unas ataduras que además de amenazarle con penas incluso de cárcel le mantienen apartado de la selección campeona del mundo. Este lunes ha recibido una mala noticia desde el Tribunal Supremo francés: su recurso contra las pruebas que le implican en un caso de chantaje sexual fue rechazado.
La defensa del futbolista atacó este flanco para intentar liberarle por completo del feo proceso que arrastra desde 2015, cuando apareció implicado como presunto mediador entre Matthieu Valbuena, su amigo y compañero en el equipo nacional, y un grupo de delincuentes que intentaban extorsionarle con un vídeo de contenido íntimo. Los abogados de Benzema denunciaron que las grabaciones policiales utilizadas contra su cliente habían sido conseguidas de manera ilegal por un policía infiltrado. Una afirmación rechazada ahora por el Supremo, que validó los métodos de los investigadores. En su opinión, estos no traspasaron los límites para obtener los audios de su implicación.
La defensa del madridista argumentaba que estuvo viciada la acción de un policía infiltrado, que se hizo pasar por un emisario de Valbuena para intentar identificar a quienes estaban detrás del chantaje del que era objeto con un vídeo de contenido sexual. Sin embargo, el Supremo afirmó que ese agente «que tuvo un papel de intermediario» se insertó en un proceso «de infracción indivisible» que caracterizó una operación de chantaje y que «de ninguna manera» provocó «la comisión de la infracción».
Por tanto, se mantiene la validez de todas esas pruebas recopiladas por la acusación, lo que podría conducir a Benzema a sentarse en el banquillo al término de la instrucción. Según la acusación los chantajistas recurrieron primero al ex jugador Cissé y después a Benzema, a través de un amigo suyo de la infancia (Karim Zenati), para conseguir que Valbuena pagara.
CONSEJO ENVENENADO
Presuntamente, durante una concentración de la selección francesa el delantero habría animado a su compañero a que aceptara las exigencias económicas para olvidarse así del tema. «Sobre el fondo, no cambia nada: Karim es inocente», insistía su abogado, Sylvain Cormier, a la agencia Efe.
En una concentración de los bleus en octubre de ese año, los dos compañeros de selección hablaron de ese asunto. Benzema le aconsejó que pagara, según su versión, para evitarse problemas.
El recurso del delantero del Real Madrid ya había chocado en un primera fase ante el Tribunal de Apelación de París, que lo rechazó en noviembre de 2018, pero no se resignó y lo llevó al Supremo. Más allá del aspecto puramente judicial, el dictamen de este lunes aleja a Benzema de la posibilidad de volver a vestir los colores de su selección.
Sobre todo mientras esté en el cargo el actual presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graet, que el mes pasado dijo que su carrera como internacional francés está terminada. El delantero le replicó a Le Graët que únicamente él pondría fin a su carrera internacional y que no interfiriera en las decisiones del seleccionador.
Horas después de conocerse la decisión del tribunal, Benzema mostró su disconformidad. «La farsa continúa. Si tenemos que citarnos en un tribunal, nos veremos. Mientras tanto, la vida continúa, aprovéchala», señaló en su cuenta oficial de la red social Twitter.